sábado, 23 de enero de 2010

Vivencias.

En mi carrera profesional, tuve increíbles vivencias con grandes artistas, los que me ayudaron a saber quién era yo, como músico y como persona. A mí me ocurría lo que le pasa, generalmente, a los artistas que viven en el interior de nuestro país: tienen su cuota de talento, pero no son concientes de su valor. Recién cuando se largan a la aventura de conquistar otros lugares, empiezan a darse cuenta de lo que valen.

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VIVENCIAS: Como siempre me pasa, hay hermosas experiencias que le debo a la vida. Debido a que el próximo viernes tengo una presentación en la ciudad de Los Ángeles junto al violinista coreano Antonio Yoo, que vive en Argentina y toca en la Camerata Almagro, él me propuso, entre otros temas, tocar Adios Nonino, de Astor Piazzolla, con su arreglo, que escribiera para quinteto, en 1985. Nunca se me dio esa oportunidad.
Con poco tiempo para aprenderlo, analicé y anoté toda la armonía que debía tocar.

Y sin habérmelo propuesto, creció, aún más, mi admiración por el maestro. Impresionante las cadencias. El desarrollo de las armonías, pasando en cada parte a diferentes tonalidades. Creciendo la tensión. Acordes con sus inversiones, puestos en su exacto lugar. Una grandiosidad incomparable, con melodías simples, lo muestra como un profundo conocedor de la música, de las sonoridades y una intuición que sólo los "grandes" pueden tener. 
Consecuencia: me llené de buena música y lo que al principio parecía que sería algo tedioso, fue un premio para el alma. 
Por él, muchos músicos del mundo se pudieron acercar a nuestro género, el tango.
Qué privilegio haber tenido en mi país un músico de semejante calibre, Astor Piazzolla.

1 comentario:

  1. Maximo Alberto Rodríguez está con Pablo Motta y 2 personas más

    Segunda parte:
    Ese tiempo de estudio con Bucky fue ultra provechoso. Aprendí a leer música bastante rápido. Fui muy obsesivo, disciplinado y respetuoso de las indicaciones de mi profe. Avancé con los libros de Carol Kaye, único material disponible de lectura en aquella época. Fue un trabajo muy duro , pero muy pero muy productivo. Años después me cayó la ficha de para que me había servido semejante trabajo. Después estudié con Carlos Madariaga, básicamente improvisación y tambien algunas ideas de arreglos en voces. En ese momento ya había escrito música para sexteto de tango, sin tener grupo. Bandoneón, Flauta, Guitarra, Piano, Bajo y Batería. Al tiempo, por medio de un amigo, me integré a " Paredón", quinteto al que se le había ido el bajista. En esa época ya daba clases y tocaba a nivel profesional cosas mas bien sencillas (grupos de fiesta, cantantes, grabaciones etc)
    En el 85 sale la oportunidad de acompañar a Guillermo Fernandez, importante cantante desde niño, mas bien de género tanguero, que en ese momento se lanzó como artista mas, digamos, convencional. El arreglador del disco " Manías" fue Pepe Motta. Los arreglos de bajo eran muy complejos, súper musicales, y muy bien pensados. Había partes muy arriesgadas, contracantos, melos, amén de los arreglos de base que no eran nada sencillos. Serían unos 15 temas que estudié de un dia para el otro con solo un ensayo. Como no tenía el disco y las partituras no decían el pulso, no tenía claro la velocidad de las canciones. Ante la duda estudié casi todo el repertorio mas bien a pulso rápido por cualquier cosa que pudiera suceder. En el único ensayo que tuvimos me encontré con la sorpresa que los temas eran bastante mas lentos de lo que yo suponía , por suerte.
    Al final del ensayo Pepe me felicitó por como había leído sus arreglos.
    Esa sensación me dio un espaldarazo muy importante para mí. Sentía que estaba tocando un tipo de Primera A !
    Continuará....

    Pablo Motta
    Que bueno, Máximo! Esos arreglos estaban tremendos! YO los aprendí de tanto escucharlos de chico! Los tengo, por si queres una copia! Abrazo!

    Maximo Alberto Rodriguez
    Pablo Motta me encantaría tenerlos !!!

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